Racing Santander 0 - 2 Real Madrid
Ronaldo e Higuaín dejan al Real líder a la espera del clásico
SANTANDE
R -- Real Madrid, pese a no jugar nada bien añorando la figura de Xabi Alonso ante un Racing (0-2) timorato, logró su duodécima victoria consecutiva, con goles de Cristiano Ronaldo e Higuaín, que mantienen al equipo líder a la espera del "clásico" ante el Barça.
El peor equipo de la Liga en casa se medía a un Real Madrid que llegaba a Santander obligado a ganar para mantenerse como líder, a una semana del esperado duelo ante el Barcelona, en un partido en el que la atención también se centraba en ver al joven Sergio Canales frente a los jugadores que el próximo año serán sus compañeros.
Alicientes más que suficientes para que El Sardinero registrara el primer lleno de la temporada.
Pellegrini apostó por sacar de salida al central Metzelder, desaparecido desde el varapalo ante el Alcorcón -por las molestias musculares de Garay-, y por situar en el centro del campo a Mahamadou Diarra en detrimento de 'Lass'; mientras que Portugal se mantenía fiel a su 4-4-2 cubriendo con Moratón la importante baja del central Henrique.
Antes de que se cumplieran los dos primeros minutos, el Real Madrid ya dispuso de dos ocasiones. La primera en un balón en profundidad que controló Higuaín ganando la espalda a Christian, pero el defensa cántabro reaccionó bien ante el recorte del argentino; y, la segunda en un saque de falta de Granero, que tocó en Diop para que Coltorti se luciera a una mano.
Aunque el Racing esperaba replegado al Real Madrid, también tuvo sus opciones por el descaro de Sergio Canales, que forzó una falta en el semicírculo del área, mal ejecutada por Arana; y, poco después habilitó a Tchité para un contraataque que desbarató al borde del área Casillas, quedado el rechace a pies del propio Canales, que chutó ligeramente desviado, desde treinta metros, con la portería vacía.
Un mal entendimiento entre Pinillos y Arana fue aprovechado por Cristiano Ronaldo para irse en carrera e internarse en área, donde recortó a Moratón incurriendo éste en un claro penalti que materializó en gol el delantero portugués.
Con el marcador en contra el Racing adelantó tímidamente sus líneas y el Real Madrid dispuso de más espacios, aunque adoleció de falta de creación en el centro del campo por la escasa aportación de Diarra que obligaba a un mayor desgaste de Gago.
Poco fútbol se pudo ver durante una primera parte en la que, al margen de algunos destellos de Cristiano Ronaldo, el juego del Real Madrid fue bastante ramplón, al igual que el de un Racing demasiado dependiente de Canales.
Las cosas siguieron por los mismos derroteros en el arranque de la segunda parte, lo que pudo aprovechar el Racing para empatar con una contra de Tchité, ante la que reaccionó bien Casillas; y Pinillos con un remate de cabeza que no encontró puerta.
Para desatascar el partido Pellegrini dio entrada a Guti, en sustitución de Granero, dando la réplica Portugal haciendo otro tanto con Bolado y Serrano, en lugar de Tchité y Munitis, respectivamente.
Guti cogió la manija y aumentó la posesión del Real Madrid, pero sin concretarla en jugadas de peligro. Los defensa cántabros "pinchaban" las bicicletas de Ronaldo, único recurso de los blancos en ataque hasta que Guti centró en profundidad hacia Higuaín, que salió al límite del fuera de juego, para batir a Coltorti con un tiro raso, ajustado a la base del poste.
La ventaja pudo aumentar, apenas dos minutos después, con un disparo de Guti, desde la frontal, que pegó en el larguero. Y aún más clara fue la ocasión que marró en el área pequeña Cristiano Ronaldo, a pase de Higuaín.
R -- Real Madrid, pese a no jugar nada bien añorando la figura de Xabi Alonso ante un Racing (0-2) timorato, logró su duodécima victoria consecutiva, con goles de Cristiano Ronaldo e Higuaín, que mantienen al equipo líder a la espera del "clásico" ante el Barça.El peor equipo de la Liga en casa se medía a un Real Madrid que llegaba a Santander obligado a ganar para mantenerse como líder, a una semana del esperado duelo ante el Barcelona, en un partido en el que la atención también se centraba en ver al joven Sergio Canales frente a los jugadores que el próximo año serán sus compañeros.
Alicientes más que suficientes para que El Sardinero registrara el primer lleno de la temporada.
Pellegrini apostó por sacar de salida al central Metzelder, desaparecido desde el varapalo ante el Alcorcón -por las molestias musculares de Garay-, y por situar en el centro del campo a Mahamadou Diarra en detrimento de 'Lass'; mientras que Portugal se mantenía fiel a su 4-4-2 cubriendo con Moratón la importante baja del central Henrique.
Antes de que se cumplieran los dos primeros minutos, el Real Madrid ya dispuso de dos ocasiones. La primera en un balón en profundidad que controló Higuaín ganando la espalda a Christian, pero el defensa cántabro reaccionó bien ante el recorte del argentino; y, la segunda en un saque de falta de Granero, que tocó en Diop para que Coltorti se luciera a una mano.
Aunque el Racing esperaba replegado al Real Madrid, también tuvo sus opciones por el descaro de Sergio Canales, que forzó una falta en el semicírculo del área, mal ejecutada por Arana; y, poco después habilitó a Tchité para un contraataque que desbarató al borde del área Casillas, quedado el rechace a pies del propio Canales, que chutó ligeramente desviado, desde treinta metros, con la portería vacía.
Un mal entendimiento entre Pinillos y Arana fue aprovechado por Cristiano Ronaldo para irse en carrera e internarse en área, donde recortó a Moratón incurriendo éste en un claro penalti que materializó en gol el delantero portugués.
Con el marcador en contra el Racing adelantó tímidamente sus líneas y el Real Madrid dispuso de más espacios, aunque adoleció de falta de creación en el centro del campo por la escasa aportación de Diarra que obligaba a un mayor desgaste de Gago.
Poco fútbol se pudo ver durante una primera parte en la que, al margen de algunos destellos de Cristiano Ronaldo, el juego del Real Madrid fue bastante ramplón, al igual que el de un Racing demasiado dependiente de Canales.
Las cosas siguieron por los mismos derroteros en el arranque de la segunda parte, lo que pudo aprovechar el Racing para empatar con una contra de Tchité, ante la que reaccionó bien Casillas; y Pinillos con un remate de cabeza que no encontró puerta.
Para desatascar el partido Pellegrini dio entrada a Guti, en sustitución de Granero, dando la réplica Portugal haciendo otro tanto con Bolado y Serrano, en lugar de Tchité y Munitis, respectivamente.
Guti cogió la manija y aumentó la posesión del Real Madrid, pero sin concretarla en jugadas de peligro. Los defensa cántabros "pinchaban" las bicicletas de Ronaldo, único recurso de los blancos en ataque hasta que Guti centró en profundidad hacia Higuaín, que salió al límite del fuera de juego, para batir a Coltorti con un tiro raso, ajustado a la base del poste.
La ventaja pudo aumentar, apenas dos minutos después, con un disparo de Guti, desde la frontal, que pegó en el larguero. Y aún más clara fue la ocasión que marró en el área pequeña Cristiano Ronaldo, a pase de Higuaín.
Barcelona 4 - 1 Athletic Bilbao
Barcelona respondió a sus bajas y goleó al Athletic Bilbao
BARCELO
NA -- El Barcelona, sin muchos de los jugadores habituales en su alineación, goleó al Athletic de Bilbao por 4-1 y presiona al Real Madrid, para llegar al "clásico" como líder.
Sin el brasileño Dani Alves, sancionado, ni Andrés Iniesta, el malí Seydou Keita y el sueco Zlatan Ibrahimovic, lesionados, ni Xavi Hernández y Pedro Rodríguez, reservados, Pep Guardiola alineó un equipo inédito y le salió bien.
Quien mejor lo aprovechó fue el joven Bojan Krkic, que entró a última hora después de que se lesionase en el calentamiento Ibrahimovic y colaboró, con sus dos tantos, a la goleada del Barça, en la que no faltó un nuevo tanto del argentino Leo Messi, que ya suma veintiséis.
El equipo catalán, además, vuelve a presionar al Madrid y le roba durante unas horas el liderato, a la espera de lo que hagan los madridistas mañana por la tarde en Santander.
El Barcelona se vio menguado de efectivos antes de saltar al campo, debido a la lesión de Zlatan Ibrahimovic, que obligó a Josep Guardiola a introducir a Bojan en el once titular y a Márquez en el banquillo.
Problemas con la posesión se le adivinaba al Barça sin Xavi, a quien Guardiola dio descanso dado el partido del martes contra el Arsenal y el del sábado contra el Madrid. El Barça asaltó el partido con un 4-4-2, con Bojan y Messi como referente arriba, aunque el argentino volvió a moverse con total libertad.
Detrás de Messi, un sorprendente centro del campo formado por Maxwell, Sergio Busquets, Touré y el hispano canario Jeffrén tenía el propósito de someter a los Gurpegui, David López, Javi Martínez y Gabilondo.
En los primeros minutos, el Athletic creyó que ante un medio campo así los sufrimientos a los que le ha sometido el Barça en los últimos pulsos iban a pasar a mejor vida. De hecho, en uno de los pocos errores del ucraniano Dimitri Chygrynskiy, Markel Susaeta se enredó con el balón y desperdició una buena ocasión, lo que elevó el convencimiento del Athletic de que este podía ser su partido.
Mejor aún la tuvo Fernando Llorente, en el minuto 34, cuando disparó alto, después de que el ucraniano tocase lo justo la pelota para que el vasco perdiese el buen remate. Dos minutos después, Valdés se apuró en un balón alto, igual que en un disparo de Javi Martínez. La dinamita del Athletic se había limitado a estas aproximaciones.
El Barça, que sabía a lo que tenía que jugar dadas las notables ausencias (Xavi y Alves, entre otros), movió el balón con una velocidad endiablada, no perdió muchos balones y volvió a recuperarlos con la agresividad que le caracteriza.
De esta nueva elevada posesión de balón, el Barça volvió a construir un partido a su medida y empezó al hilvanar jugadas claras de gol, como en algunas al cuarto de hora en las que Messi no estuvo muy resolutivo.
En el 20, un exceso de individualismo del argentino malbarató un gran ocasión después de conducir con acierto el balón. El emta Gorka Iraizoz estuvo acertado en atajar el balón.
Al minuto siguiente, Bojan recogió el balón en el centro del campo, montó un contragolpe veloz que acabó con un certero pase a Messi, pero el argentino volvió a errar un claro gol.
El tanto llegó tras una combinación en un momento de asedio del Barça contra su rival, que resolvió Messi con un pase al francés Eric Abidal y éste con uno más preciso a Jeffrén, quien en el segundo palo empujó el balón al fondo de las mallas (1-0).
Un premio a la constancia del Barça, que poco después puso incrementar la ventaja tras un durísimo disparo de Bojan que el meta vasco desvió a córner. Más suerte tuvo el joven atacante catalán en el minuto 40 cuando tras un robo de balón de Carles Puyol, el capitán barcelonista se lo puso en bandeja para que Bojan marcase el segundo de disparo ajustado (2-0).
En el segundo tiempo, el Athletic Club introdujo dos cambios, con la entrada de Fran Yeste y de Gaizka Toquero, este último todo un pulmón y pundonor, quien en el minuto 46 envió al palo el balón, tras un saque de córner.
Fueron unos buenos minutos del Athletic en los que sus acciones tenían relevancia en el área del Valdés, hecho que alertó a Guardiola, quien sacó a Xavi para templar el partido.
Salió Xavi y el partido se calmó para el Barça y con ello también se estiró un poco más el fútbol barcelonista hasta reencontrarse con Iraizoz. Primero, una acción de Messi, bastante fallón en toda la noche ante Iraizoz, y en una segunda en la que de Bojan en el 58 sentenció con un disparo durísimo que el meta ni vio (3-0).
Un duro golpe para un Athletic que se había crecido con los cambios y vio cómo le caía un tercero que le dejó noqueado. Aún así, no le perdió el pulso el conjunto de Joaquín Caparrós al partido y entró en un intercambio de golpes con idas y venidas en cada área.
Primero fue Llorente con un certero remate de cabeza que no acabó en gol por poco. Però después fue el Barça, que volvió a marcar, esta vez gracias a Messi (4-0).
El Athletic maquilló la goleada en contra con un gran gol de Susaeta (4-1), tras aprovechar un balón en profundidad y encara al Valdés a placer.
NA -- El Barcelona, sin muchos de los jugadores habituales en su alineación, goleó al Athletic de Bilbao por 4-1 y presiona al Real Madrid, para llegar al "clásico" como líder.Sin el brasileño Dani Alves, sancionado, ni Andrés Iniesta, el malí Seydou Keita y el sueco Zlatan Ibrahimovic, lesionados, ni Xavi Hernández y Pedro Rodríguez, reservados, Pep Guardiola alineó un equipo inédito y le salió bien.
Quien mejor lo aprovechó fue el joven Bojan Krkic, que entró a última hora después de que se lesionase en el calentamiento Ibrahimovic y colaboró, con sus dos tantos, a la goleada del Barça, en la que no faltó un nuevo tanto del argentino Leo Messi, que ya suma veintiséis.
El equipo catalán, además, vuelve a presionar al Madrid y le roba durante unas horas el liderato, a la espera de lo que hagan los madridistas mañana por la tarde en Santander.
El Barcelona se vio menguado de efectivos antes de saltar al campo, debido a la lesión de Zlatan Ibrahimovic, que obligó a Josep Guardiola a introducir a Bojan en el once titular y a Márquez en el banquillo.
Problemas con la posesión se le adivinaba al Barça sin Xavi, a quien Guardiola dio descanso dado el partido del martes contra el Arsenal y el del sábado contra el Madrid. El Barça asaltó el partido con un 4-4-2, con Bojan y Messi como referente arriba, aunque el argentino volvió a moverse con total libertad.
Detrás de Messi, un sorprendente centro del campo formado por Maxwell, Sergio Busquets, Touré y el hispano canario Jeffrén tenía el propósito de someter a los Gurpegui, David López, Javi Martínez y Gabilondo.
En los primeros minutos, el Athletic creyó que ante un medio campo así los sufrimientos a los que le ha sometido el Barça en los últimos pulsos iban a pasar a mejor vida. De hecho, en uno de los pocos errores del ucraniano Dimitri Chygrynskiy, Markel Susaeta se enredó con el balón y desperdició una buena ocasión, lo que elevó el convencimiento del Athletic de que este podía ser su partido.
Mejor aún la tuvo Fernando Llorente, en el minuto 34, cuando disparó alto, después de que el ucraniano tocase lo justo la pelota para que el vasco perdiese el buen remate. Dos minutos después, Valdés se apuró en un balón alto, igual que en un disparo de Javi Martínez. La dinamita del Athletic se había limitado a estas aproximaciones.
El Barça, que sabía a lo que tenía que jugar dadas las notables ausencias (Xavi y Alves, entre otros), movió el balón con una velocidad endiablada, no perdió muchos balones y volvió a recuperarlos con la agresividad que le caracteriza.
De esta nueva elevada posesión de balón, el Barça volvió a construir un partido a su medida y empezó al hilvanar jugadas claras de gol, como en algunas al cuarto de hora en las que Messi no estuvo muy resolutivo.
En el 20, un exceso de individualismo del argentino malbarató un gran ocasión después de conducir con acierto el balón. El emta Gorka Iraizoz estuvo acertado en atajar el balón.
Al minuto siguiente, Bojan recogió el balón en el centro del campo, montó un contragolpe veloz que acabó con un certero pase a Messi, pero el argentino volvió a errar un claro gol.
El tanto llegó tras una combinación en un momento de asedio del Barça contra su rival, que resolvió Messi con un pase al francés Eric Abidal y éste con uno más preciso a Jeffrén, quien en el segundo palo empujó el balón al fondo de las mallas (1-0).
Un premio a la constancia del Barça, que poco después puso incrementar la ventaja tras un durísimo disparo de Bojan que el meta vasco desvió a córner. Más suerte tuvo el joven atacante catalán en el minuto 40 cuando tras un robo de balón de Carles Puyol, el capitán barcelonista se lo puso en bandeja para que Bojan marcase el segundo de disparo ajustado (2-0).
En el segundo tiempo, el Athletic Club introdujo dos cambios, con la entrada de Fran Yeste y de Gaizka Toquero, este último todo un pulmón y pundonor, quien en el minuto 46 envió al palo el balón, tras un saque de córner.
Fueron unos buenos minutos del Athletic en los que sus acciones tenían relevancia en el área del Valdés, hecho que alertó a Guardiola, quien sacó a Xavi para templar el partido.
Salió Xavi y el partido se calmó para el Barça y con ello también se estiró un poco más el fútbol barcelonista hasta reencontrarse con Iraizoz. Primero, una acción de Messi, bastante fallón en toda la noche ante Iraizoz, y en una segunda en la que de Bojan en el 58 sentenció con un disparo durísimo que el meta ni vio (3-0).
Un duro golpe para un Athletic que se había crecido con los cambios y vio cómo le caía un tercero que le dejó noqueado. Aún así, no le perdió el pulso el conjunto de Joaquín Caparrós al partido y entró en un intercambio de golpes con idas y venidas en cada área.
Primero fue Llorente con un certero remate de cabeza que no acabó en gol por poco. Però después fue el Barça, que volvió a marcar, esta vez gracias a Messi (4-0).
El Athletic maquilló la goleada en contra con un gran gol de Susaeta (4-1), tras aprovechar un balón en profundidad y encara al Valdés a placer.
Atlético Madrid 3 - 0 Deportivo La Coruña
Atlético mantiene su ilusión europea ante un decepcionante Deportivo
MADRID
-- Una victoria muy cómoda reafirmó las ilusiones europeas del Atlético de Madrid, al que le bastaron unos cuantos chispazos para derribar a un deprimente Deportivo de La Coruña, derrotado con merecimiento con goles de Juanito Gutiérrez, el uruguayo Diego Forlán y el portugués Tiago Mendes (3-0).
Al conjunto rojiblanco no le hizo falta una actuación brillante, tampoco imprimir una alta intensidad al duelo, porque siempre se sintió ganador en el choque ante el equipo gallego, en el que prolongó su fiabilidad como local con su quinto triunfo consecutivo de Liga en el estadio Vicente Calderón.
Por allí pasaba el último tren europeo en esa competición para el Atlético. Sin apenas margen de error por su irregularidad como visitante, el equipo madrileño recuperó algo del terreno perdido en su campo contra un rival directo, un Deportivo al que cuatro derrotas consecutivas le han retrasado en la carrera hacia Europa.
Y lo hizo con una victoria sin sobresaltos, porque el bloque rojiblanco siempre estuvo más centrado que su rival en la búsqueda del triunfo, por mucho que el próximo jueves se juegue todo en la Liga Europa ante el Valencia, y porque el conjunto gallego pagó su conservadurismo, primero, y su incapacidad ofensiva, después.
No había ocurrido casi nada en veinte minutos, repartidos entre los intentos locales en ataque y la excesiva preocupación defensiva visitante, cuando un saque de esquina, una serie de rechaces y un remate bajo la línea de Juanito, de vuelta a la titularidad tras 23 partidos de suplente, dieron ventaja al Atlético (1-0, m. 21).
El gol del defensa, una de las novedades en el once rojiblanco junto a Ignacio Camacho en el medio centro, donde Quique Sánchez Flores dio descanso al brasileño Paulo Assuncao, tampoco despertó al Deportivo, que vio pasar los minutos hacia el descanso sin reacción y con un cabezazo del argentino Diego Colotto como única ocasión de la primera parte.
Y el Atlético se encontró con un partido muy cómodo, más por la inoperancia de su rival que por el juego desplegado y con la mínima renta en el marcador -tampoco merecía más el equipo madrileño- como única alerta para la segunda mitad, que prolongó el control del conjunto rojiblanco y la incapacidad de un decepcionante Deportivo.
No tardó mucho más el Atlético en sentenciar el duelo. Ni siquiera la agilidad de Daniel Aranzubia, que, en la misma jugada, paró un mano a mano al argentino 'Kun' Agüero y respondió al tiro inmediato del portugués Simao Sabrosa, evitó el 2-0 (m. 56), marcado de cabeza por el uruguayo Diego Forlán al recoger el rechace del guardameta.
Y el Deportivo se hundió, superado por el conjunto rojiblanco, que acumuló nuevas oportunidades, que anotó el 3-0 por medio del portugués Tiago Mendes al culminar una hábil acción individual del checo Tomas Ujfalusi (m. 61) y que encaró el tramo final con una tranquilidad absoluta.
Sólo un lanzamiento de falta coruñés, despejado a saque de esquina por un seguro David de Gea, alteró la calma del Atlético, en el que Quique Sánchez Flores aprovechó para dar descanso a Forlán y Agüero, ante el duelo del próximo jueves de la Liga Europa, y dar al canterano Jorge Molino sus primeros minutos con el primer equipo.
-- Una victoria muy cómoda reafirmó las ilusiones europeas del Atlético de Madrid, al que le bastaron unos cuantos chispazos para derribar a un deprimente Deportivo de La Coruña, derrotado con merecimiento con goles de Juanito Gutiérrez, el uruguayo Diego Forlán y el portugués Tiago Mendes (3-0).Al conjunto rojiblanco no le hizo falta una actuación brillante, tampoco imprimir una alta intensidad al duelo, porque siempre se sintió ganador en el choque ante el equipo gallego, en el que prolongó su fiabilidad como local con su quinto triunfo consecutivo de Liga en el estadio Vicente Calderón.
Por allí pasaba el último tren europeo en esa competición para el Atlético. Sin apenas margen de error por su irregularidad como visitante, el equipo madrileño recuperó algo del terreno perdido en su campo contra un rival directo, un Deportivo al que cuatro derrotas consecutivas le han retrasado en la carrera hacia Europa.
Y lo hizo con una victoria sin sobresaltos, porque el bloque rojiblanco siempre estuvo más centrado que su rival en la búsqueda del triunfo, por mucho que el próximo jueves se juegue todo en la Liga Europa ante el Valencia, y porque el conjunto gallego pagó su conservadurismo, primero, y su incapacidad ofensiva, después.
No había ocurrido casi nada en veinte minutos, repartidos entre los intentos locales en ataque y la excesiva preocupación defensiva visitante, cuando un saque de esquina, una serie de rechaces y un remate bajo la línea de Juanito, de vuelta a la titularidad tras 23 partidos de suplente, dieron ventaja al Atlético (1-0, m. 21).
El gol del defensa, una de las novedades en el once rojiblanco junto a Ignacio Camacho en el medio centro, donde Quique Sánchez Flores dio descanso al brasileño Paulo Assuncao, tampoco despertó al Deportivo, que vio pasar los minutos hacia el descanso sin reacción y con un cabezazo del argentino Diego Colotto como única ocasión de la primera parte.
Y el Atlético se encontró con un partido muy cómodo, más por la inoperancia de su rival que por el juego desplegado y con la mínima renta en el marcador -tampoco merecía más el equipo madrileño- como única alerta para la segunda mitad, que prolongó el control del conjunto rojiblanco y la incapacidad de un decepcionante Deportivo.
No tardó mucho más el Atlético en sentenciar el duelo. Ni siquiera la agilidad de Daniel Aranzubia, que, en la misma jugada, paró un mano a mano al argentino 'Kun' Agüero y respondió al tiro inmediato del portugués Simao Sabrosa, evitó el 2-0 (m. 56), marcado de cabeza por el uruguayo Diego Forlán al recoger el rechace del guardameta.
Y el Deportivo se hundió, superado por el conjunto rojiblanco, que acumuló nuevas oportunidades, que anotó el 3-0 por medio del portugués Tiago Mendes al culminar una hábil acción individual del checo Tomas Ujfalusi (m. 61) y que encaró el tramo final con una tranquilidad absoluta.
Sólo un lanzamiento de falta coruñés, despejado a saque de esquina por un seguro David de Gea, alteró la calma del Atlético, en el que Quique Sánchez Flores aprovechó para dar descanso a Forlán y Agüero, ante el duelo del próximo jueves de la Liga Europa, y dar al canterano Jorge Molino sus primeros minutos con el primer equipo.
Valencia 3 - 0 Osasuna
Valencia golea y se afianza en el tercer puesto
VALENCIA -- Valencia dio un paso más hacia su objetivo de ser tercero al ganar a Osasuna en un partido en el que supo superar su enésima lesión en defensa y muchos fallos de cara a puerta, pero que tuvo un final feliz para el equipo local, ya que a un minuto para el noventa, el marcador era todavía de 1-0.
Osasuna supo controlar a un rival casi en cuadro durante el primer periodo, pero tras el descanso recibió pronto el 1-0 y a continuación no fue capaz de acercarse con peligro a la meta de César. Sólo lo ajustado del marcador le mantuvo en el encuentro hasta que llegó el 2-0.
Al final, todas las oportunidades falladas por el equipo local se vieron compensadas por los dos tantos de David Villa cuando el partido estaba prácticamente concluido.
Aunque en los tres primeros minutos hubo otras tantas opciones claras de gol (dos para el Valencia y una para Osasuna), la lesión del central local Dealbert antes del cuarto de hora condicionó el ritmo del partido.
Valencia tuvo que reestructurar sus líneas y adoptar, una vez más, una solución de urgencia, circunstancia que provocó una fase de acoplamiento al nuevo esquema y que contribuyó a que el equipo navarro se asentara y completara sus mejores minutos del primer periodo.
Ante un rival inseguro de medio campo hacia atrás, el Osasuna trató de acercarse por las bandas a la portería de César, aunque sin perder de vista las acciones a la contra del Valencia, consciente de que los delanteros del equipo local podían, en cualquier momento, convertir su calidad en goles.
Poco a poco el equipo valenciano se rehizo, se empezó a aproximar con más frecuencia a la meta de Ricardo y aunque no dispuso de opciones muy claras de gol a excepción de un cabezazo de Villa, la primera mitad acabó con un Valencia algo más convincente, pero sin que Osasuna hubiera sufrido en exceso.
Valencia abrió el marcador en la primera oportunidad de que dispuso en el segundo tiempo, en una buena penetración por la izquierda que resolvió Joaquín.
De momento, el partido no cambió, ya que Osasuna no se lanzó claramente al ataque en pos del empate y el Valencia se mantuvo lo más cerca que pudo de la portería de Ricardo y sus ocasiones fueron más habituales que las del equipo navarro que sólo se acercó a la meta de César en un cabezazo de Pandiani.
Pasaban los minutos y el partido se abrió. El Valencia evidenció sus problemas defensivos, las llegadas de Osasuna se hacían cada vez más frecuentes y al conjunto local le costaba más acercarse a la meta rival.
A falta de quince minutos para el final, a Osasuna no le quedaba otra que animarse en pos del empate ante un rival con las fuerzas justas para defender el gol de Joaquín.
El dominio de Osasuna fue tan intenso que el equipo de José Antonio Camacho desatendió la defensa, lo que dio al Valencia la opción de sentenciar el encuentro al contragolpe y en uno de ellos, con el tiempo casi cumplido, Villa hizo el 2-0 que dejó los puntos en Mestalla para un Valencia buscó más el triunfo que su rival.
Un claro penalti de Ricardo sobre Villa en tiempo de prolongación puso el 3-0 en el marcador y acerca al equipo de Unai Emery un poco más a su objetivo de ser tercero.
Osasuna supo controlar a un rival casi en cuadro durante el primer periodo, pero tras el descanso recibió pronto el 1-0 y a continuación no fue capaz de acercarse con peligro a la meta de César. Sólo lo ajustado del marcador le mantuvo en el encuentro hasta que llegó el 2-0.
Al final, todas las oportunidades falladas por el equipo local se vieron compensadas por los dos tantos de David Villa cuando el partido estaba prácticamente concluido.
Aunque en los tres primeros minutos hubo otras tantas opciones claras de gol (dos para el Valencia y una para Osasuna), la lesión del central local Dealbert antes del cuarto de hora condicionó el ritmo del partido.
Valencia tuvo que reestructurar sus líneas y adoptar, una vez más, una solución de urgencia, circunstancia que provocó una fase de acoplamiento al nuevo esquema y que contribuyó a que el equipo navarro se asentara y completara sus mejores minutos del primer periodo.
Ante un rival inseguro de medio campo hacia atrás, el Osasuna trató de acercarse por las bandas a la portería de César, aunque sin perder de vista las acciones a la contra del Valencia, consciente de que los delanteros del equipo local podían, en cualquier momento, convertir su calidad en goles.
Poco a poco el equipo valenciano se rehizo, se empezó a aproximar con más frecuencia a la meta de Ricardo y aunque no dispuso de opciones muy claras de gol a excepción de un cabezazo de Villa, la primera mitad acabó con un Valencia algo más convincente, pero sin que Osasuna hubiera sufrido en exceso.
Valencia abrió el marcador en la primera oportunidad de que dispuso en el segundo tiempo, en una buena penetración por la izquierda que resolvió Joaquín.
De momento, el partido no cambió, ya que Osasuna no se lanzó claramente al ataque en pos del empate y el Valencia se mantuvo lo más cerca que pudo de la portería de Ricardo y sus ocasiones fueron más habituales que las del equipo navarro que sólo se acercó a la meta de César en un cabezazo de Pandiani.
Pasaban los minutos y el partido se abrió. El Valencia evidenció sus problemas defensivos, las llegadas de Osasuna se hacían cada vez más frecuentes y al conjunto local le costaba más acercarse a la meta rival.
A falta de quince minutos para el final, a Osasuna no le quedaba otra que animarse en pos del empate ante un rival con las fuerzas justas para defender el gol de Joaquín.
El dominio de Osasuna fue tan intenso que el equipo de José Antonio Camacho desatendió la defensa, lo que dio al Valencia la opción de sentenciar el encuentro al contragolpe y en uno de ellos, con el tiempo casi cumplido, Villa hizo el 2-0 que dejó los puntos en Mestalla para un Valencia buscó más el triunfo que su rival.
Un claro penalti de Ricardo sobre Villa en tiempo de prolongación puso el 3-0 en el marcador y acerca al equipo de Unai Emery un poco más a su objetivo de ser tercero.
Almeria 1 - 1 Mallorca
Mallorca rescata un punto en su visita a Almería
ALMERIA -- Mallorca ha sumado un valioso punto tras lograr el empate a falta de dos minutos para el final y que le permite igualar al Sevilla en la cuarta plaza de la clasificación, mientras que el Almería, que fue superior en el partido, no supo mantener el gol inicial de Uche y sigue en la mitad de la tabla.
El entrenador del Almería, Juanma Lillo, sorprendió de inicio a su homólogo balear Gregorio Manzano con un posicionamiento sobre el terreno de juego poco habitual, en el que Bernardello se incrustó entre una línea de tres y el doble pivote para suplir las ausencia por lesión de dos de sus tres centrales.
El partido fue inicialmente del Almería que aprovechó su primera llegada para ponerse por delante en el marcado gracias a una subida por la izquierda de Domingo Cisma, que centró perfecto para que Kalu Uche batiera a Aouate con un certero cabezazo.
A partir de ese momento, el Mallorca comenzó a hacerse con el balón, aunque sin crear excesivo peligro, si bien un mal despeje de Pellerano le cayó a Aduriz pero el vasco golpeó forzado y el disparo se le fue por encima del larguero.
Los rojiblancos, con pocos problemas, buscaban la velocidad por las bandas y Crusat, en el minuto 32, puso un buen centro para Pablo Piatti, que llegó forzado por la banda derecha pero que remató mal y fuera.
Con el paso de los minutos, el partido fue perdiendo vistosidad, ya que el Almería seguía imprimiendo la velocidad, con cambios de posición entre las bandas, pero fallando en las posteriores entregas, lo que era de provecho para el equipo bermellón.
Almería también estuvo cerca del gol en el 42, pero Nunes lo evitó con la punta de la bota, al enviar a córner un centro medido de Crusat para Fernando Soriano.
Descontento con el rendimiento de Mario Suárez, Manzano ubicó a Borja Valero en esa posición dando entrada a Varela, que entró en la banda.
El cuadro almeriense no tardó en reaccionar, usando las mismas armas, el juego por banda para tratar de sorprender a un Mallorca que cada vez tenía más llegada.
Poco a poco, el conjunto de Manzano ganó en profundidad con la presencia de Borja Valero en el pivote y eso comenzó a notarse con oportunidades, de tal forma que Valera se sacó un fuerte disparo en el minuto 67 pero el disparo lo envió a córner Diego Alves.
Respondieron los rojiblancos en el 74, con una buena acción de Crusat que asistió a Soriano y su disparo se marchó fuera por muy poco, como el posterior lanzamiento de Domingo Cisma que se estrelló en el larguero.
Almería no pudo sentenciar y lo lamentó, ya que el Mallorca estuvo siempre cerca de lograr el gol del empate que llegó a dos minutos del final después de un buen centro de Ayoze que remató Webó al fondo de las mallas.
El Almería siguió intentándolo y Soriano pudo marcar, pero Aoute metió una mano providencial para despejar el balón a córner en la última ocasión del partido.
El entrenador del Almería, Juanma Lillo, sorprendió de inicio a su homólogo balear Gregorio Manzano con un posicionamiento sobre el terreno de juego poco habitual, en el que Bernardello se incrustó entre una línea de tres y el doble pivote para suplir las ausencia por lesión de dos de sus tres centrales.
El partido fue inicialmente del Almería que aprovechó su primera llegada para ponerse por delante en el marcado gracias a una subida por la izquierda de Domingo Cisma, que centró perfecto para que Kalu Uche batiera a Aouate con un certero cabezazo.
A partir de ese momento, el Mallorca comenzó a hacerse con el balón, aunque sin crear excesivo peligro, si bien un mal despeje de Pellerano le cayó a Aduriz pero el vasco golpeó forzado y el disparo se le fue por encima del larguero.
Los rojiblancos, con pocos problemas, buscaban la velocidad por las bandas y Crusat, en el minuto 32, puso un buen centro para Pablo Piatti, que llegó forzado por la banda derecha pero que remató mal y fuera.
Con el paso de los minutos, el partido fue perdiendo vistosidad, ya que el Almería seguía imprimiendo la velocidad, con cambios de posición entre las bandas, pero fallando en las posteriores entregas, lo que era de provecho para el equipo bermellón.
Almería también estuvo cerca del gol en el 42, pero Nunes lo evitó con la punta de la bota, al enviar a córner un centro medido de Crusat para Fernando Soriano.
Descontento con el rendimiento de Mario Suárez, Manzano ubicó a Borja Valero en esa posición dando entrada a Varela, que entró en la banda.
El cuadro almeriense no tardó en reaccionar, usando las mismas armas, el juego por banda para tratar de sorprender a un Mallorca que cada vez tenía más llegada.
Poco a poco, el conjunto de Manzano ganó en profundidad con la presencia de Borja Valero en el pivote y eso comenzó a notarse con oportunidades, de tal forma que Valera se sacó un fuerte disparo en el minuto 67 pero el disparo lo envió a córner Diego Alves.
Respondieron los rojiblancos en el 74, con una buena acción de Crusat que asistió a Soriano y su disparo se marchó fuera por muy poco, como el posterior lanzamiento de Domingo Cisma que se estrelló en el larguero.
Almería no pudo sentenciar y lo lamentó, ya que el Mallorca estuvo siempre cerca de lograr el gol del empate que llegó a dos minutos del final después de un buen centro de Ayoze que remató Webó al fondo de las mallas.
El Almería siguió intentándolo y Soriano pudo marcar, pero Aoute metió una mano providencial para despejar el balón a córner en la última ocasión del partido.
Valladolid 0 - 2 Villarreal
Villarreal gana por primera vez en Zorrilla y hunde a Valladolid
VALLADOLID -- Villarreal ganó en Zorrilla por primera vez en su historia (0-2) ante un Real Valladolid que cierra la Semana de Pasión prolongando su "calvario" de equipo roto y en caída libre desde hace un año.
Y es que el Valladolid buscaba hoy su primer triunfo como local del año 2010 y se jugaba muchas de sus opciones de permanencia tras una semana convulsa en la que algunos aficionados habían increpado e insultado a varios jugadores al inicio del entrenamiento del miércoles. Esta tarde también hubo silbidos, aunque parte del público eligió inicialmente "el camino" de prestar su aliento.
Por su parte, el Villarreal llegaba en estado de euforia y jovialidad después de su última victoria en casa, incluso tenía opciones de engancharse a puestos europeos pese a sus pobres registros como visitante y concretamente en Zorrilla, donde no había marcado un solo gol en sus nueve visitas ligueras.
El equipo castellonense empezó muy ofensivo, con tres delanteros y buscando la espalda a la zaga local. Sin embargo fue un defensa, Ángel, quien enganchó un balón a quince metros de la frontal del área para batir a Fabricio.
Era el minuto nueve y el golpe para el Valladolid fue mortal. El equipo de Onésimo se quedó vacilante, inestable e inseguro y, de hecho, no dio síntomas de resarcimiento hasta pasado un cuarto de hora, cuando el uruguayo Fabián Canobbio protagonizó el primer disparo a puerta en un lanzamiento de falta (min. 24).
El cambio de Marquitos por el jugador de la cantera Sergio García a los 34 minutos fue un "puñetazo" en la mesa de Onésimo que veía a su equipo corriendo detrás del balón, sin fluidez, sin intensidad y con poco o nada que hacer ante la facilidad del Villarreal para hilvanar jugadas de ataque.
El argentino Ariel Ibagaza era el dueño del balón ante un Valladolid desnortado y que llegó al descanso con la sensación de equipo sin argumentos.
Una parada inmensa de Fabricio Agosto a disparo de Joseba Llorente fue el primer apunte de la segunda mitad. Sólo fue un aviso. Poco después, un centro de Capdevila desde la izquierda dio paso a "la sentencia" del partido que la firmó Nilmar Da Silva de espléndido testarazo.
El equipo vallisoletano lo intentó, pero sin asociarse, sin apenas tirar a puerta, sin chispa, sin viveza y, lo que es peor, sin fútbol.
Por si fuera poco, el bosnio Haris Medunjanin, un jugador adorado por la grada hasta hace poco fue abucheado esta tarde cada vez que tocaba el balón. Sólo un síntoma de la fragmentación que existe en el Valladolid.
Y es que el Valladolid buscaba hoy su primer triunfo como local del año 2010 y se jugaba muchas de sus opciones de permanencia tras una semana convulsa en la que algunos aficionados habían increpado e insultado a varios jugadores al inicio del entrenamiento del miércoles. Esta tarde también hubo silbidos, aunque parte del público eligió inicialmente "el camino" de prestar su aliento.
Por su parte, el Villarreal llegaba en estado de euforia y jovialidad después de su última victoria en casa, incluso tenía opciones de engancharse a puestos europeos pese a sus pobres registros como visitante y concretamente en Zorrilla, donde no había marcado un solo gol en sus nueve visitas ligueras.
El equipo castellonense empezó muy ofensivo, con tres delanteros y buscando la espalda a la zaga local. Sin embargo fue un defensa, Ángel, quien enganchó un balón a quince metros de la frontal del área para batir a Fabricio.
Era el minuto nueve y el golpe para el Valladolid fue mortal. El equipo de Onésimo se quedó vacilante, inestable e inseguro y, de hecho, no dio síntomas de resarcimiento hasta pasado un cuarto de hora, cuando el uruguayo Fabián Canobbio protagonizó el primer disparo a puerta en un lanzamiento de falta (min. 24).
El cambio de Marquitos por el jugador de la cantera Sergio García a los 34 minutos fue un "puñetazo" en la mesa de Onésimo que veía a su equipo corriendo detrás del balón, sin fluidez, sin intensidad y con poco o nada que hacer ante la facilidad del Villarreal para hilvanar jugadas de ataque.
El argentino Ariel Ibagaza era el dueño del balón ante un Valladolid desnortado y que llegó al descanso con la sensación de equipo sin argumentos.
Una parada inmensa de Fabricio Agosto a disparo de Joseba Llorente fue el primer apunte de la segunda mitad. Sólo fue un aviso. Poco después, un centro de Capdevila desde la izquierda dio paso a "la sentencia" del partido que la firmó Nilmar Da Silva de espléndido testarazo.
El equipo vallisoletano lo intentó, pero sin asociarse, sin apenas tirar a puerta, sin chispa, sin viveza y, lo que es peor, sin fútbol.
Por si fuera poco, el bosnio Haris Medunjanin, un jugador adorado por la grada hasta hace poco fue abucheado esta tarde cada vez que tocaba el balón. Sólo un síntoma de la fragmentación que existe en el Valladolid.
Getafe 1 - 1 Espanyol
Un gran gol de Osvaldo salva al Espanyol ante Getafe
GETAFE -- Espanyol, que logró empatar en el Coliseum Alfonso Pérez (1-1), frenó las aspiraciones del Getafe por acabar la jornada a sólo dos puntos de los puestos que dan derecho a jugar la próxima edición de la Liga Europa.
Lo hizo aportando lo justo. Poco fútbol y mucha pegada. El Getafe llevó el peso del partido, pero se apagó en varias fases de él. No aprovechó sus momentos y el argentino Pablo Daniel Osvaldo, con un golazo, logró empatar cuando nadie esperaba al Espanyol.
Y eso que las ambiciones de ambos equipos antes del pitido inicial eran completamente diferentes. Los hombres que dirige el argentino Mauricio Pochettino tenían la posibilidad de dar un golpe encima de la mesa y colocarse con 36 puntos, a un paso de la salvación y en la zona tranquila de la clasificación.
Enfrente estaba el equipo de Míchel, que con una victoria se podía colocar de lleno en la lucha por entrar en Europa la próxima temporada.
Lo intentó con algún titubeo al inicio del duelo. Saltó dormido al césped y a punto estuvo de costarle caro. En los primeros compases del partido, el Espanyol pudo adelantarse en el marcador con una vaselina de Osvaldo que se estrelló en el poste. Una mala salida de Jordi Codina permitió al delantero argentino intentar superar al portero del Getafe elevando el balón por encima suya. El poste, y Rafa López, que pasaba por allí para sacar el balón justo cuando iba a besar la red, salvaron al Getafe de tener que remar a contracorriente.
Entonces, tres jugadores se echaron al equipo a sus espaldas. El ghanés Derek Boateng, una de las sorpresas agradables de la temporada en la Liga, Pedro León y Manu del Moral, comenzaron a engrasar la maquinaria "azulona".
Poco a poco, el Getafe fue ganando terreno a su rival, al que fue arrinconando a base de juego pero de pocas ocasiones. En las pocas que concedió el Espanyol, el protagonista era casi siempre Pedro León. Desde la derecha o desde la izquierda, el murciano casi siempre llegaba a la línea de fondo para poner centros peligrosos.
En uno de éstos, apareció Manu del Moral para empujar la pelota al fondo de la portería del conjunto periquito. Fue suficiente para marcharse al descanso por delante en el marcador. Con pocas ocasiones, pero con un juego más que aceptable, el Getafe conseguía marcharse al vestuario con el olor de Europa en el horizonte.
Sin embargo, ese aroma continental se disipó muy pronto por el Coliseum Alfonso Pérez. La culpa de todo la tuvo Osvaldo, el jugador más incisivo del Espanyol. Primero, asustó con una chilena. Minutos después, antes de llegar al 55, empató el partido con una preciosa volea con la pierna izquierda. Fue imparable para Codina, que, pese a su estirada no pudo evitar que las tablas subieran al marcador.
Con los tres pilares del Getafe en el primer tiempo desubicados en el segundo, el equipo de Míchel perdió el norte. El tanto de Osvaldo colaboró para que ocurriera. Desconcertó a un equipo que estaba dominando y marcando las pausas del partido. Para arreglar el desaguisado, Míchel decidió sacar a toda la artillería que tenía en el banquillo. Jaime Gavilán y Dani Parejo saltaron al campo cuando quedaban menos de veinte minutos.
Los dos lograron dar otro aire a un partido destinado a ir apagándose hasta morir en un empate. El Espanyol decidió dar por bueno las tablas y se mantuvo a la espera de un contragolpe aniquilador. El Getafe intentó de nuevo tomar las riendas para ir a por la victoria. La pudo lograr con una internada del venezolano Miku, que se enredó cuando encaraba al camerunés Carlos Kameni y decidió dar un pase de la muerte fallido a Parejo.
Fue la última intentona del Getafe, que desperdició una ocasión para quedarse a dos puntos de la Liga Europa League y cedió un empate que alivia la situación del Espanyol.
Lo hizo aportando lo justo. Poco fútbol y mucha pegada. El Getafe llevó el peso del partido, pero se apagó en varias fases de él. No aprovechó sus momentos y el argentino Pablo Daniel Osvaldo, con un golazo, logró empatar cuando nadie esperaba al Espanyol.
Y eso que las ambiciones de ambos equipos antes del pitido inicial eran completamente diferentes. Los hombres que dirige el argentino Mauricio Pochettino tenían la posibilidad de dar un golpe encima de la mesa y colocarse con 36 puntos, a un paso de la salvación y en la zona tranquila de la clasificación.
Enfrente estaba el equipo de Míchel, que con una victoria se podía colocar de lleno en la lucha por entrar en Europa la próxima temporada.
Lo intentó con algún titubeo al inicio del duelo. Saltó dormido al césped y a punto estuvo de costarle caro. En los primeros compases del partido, el Espanyol pudo adelantarse en el marcador con una vaselina de Osvaldo que se estrelló en el poste. Una mala salida de Jordi Codina permitió al delantero argentino intentar superar al portero del Getafe elevando el balón por encima suya. El poste, y Rafa López, que pasaba por allí para sacar el balón justo cuando iba a besar la red, salvaron al Getafe de tener que remar a contracorriente.
Entonces, tres jugadores se echaron al equipo a sus espaldas. El ghanés Derek Boateng, una de las sorpresas agradables de la temporada en la Liga, Pedro León y Manu del Moral, comenzaron a engrasar la maquinaria "azulona".
Poco a poco, el Getafe fue ganando terreno a su rival, al que fue arrinconando a base de juego pero de pocas ocasiones. En las pocas que concedió el Espanyol, el protagonista era casi siempre Pedro León. Desde la derecha o desde la izquierda, el murciano casi siempre llegaba a la línea de fondo para poner centros peligrosos.
En uno de éstos, apareció Manu del Moral para empujar la pelota al fondo de la portería del conjunto periquito. Fue suficiente para marcharse al descanso por delante en el marcador. Con pocas ocasiones, pero con un juego más que aceptable, el Getafe conseguía marcharse al vestuario con el olor de Europa en el horizonte.
Sin embargo, ese aroma continental se disipó muy pronto por el Coliseum Alfonso Pérez. La culpa de todo la tuvo Osvaldo, el jugador más incisivo del Espanyol. Primero, asustó con una chilena. Minutos después, antes de llegar al 55, empató el partido con una preciosa volea con la pierna izquierda. Fue imparable para Codina, que, pese a su estirada no pudo evitar que las tablas subieran al marcador.
Con los tres pilares del Getafe en el primer tiempo desubicados en el segundo, el equipo de Míchel perdió el norte. El tanto de Osvaldo colaboró para que ocurriera. Desconcertó a un equipo que estaba dominando y marcando las pausas del partido. Para arreglar el desaguisado, Míchel decidió sacar a toda la artillería que tenía en el banquillo. Jaime Gavilán y Dani Parejo saltaron al campo cuando quedaban menos de veinte minutos.
Los dos lograron dar otro aire a un partido destinado a ir apagándose hasta morir en un empate. El Espanyol decidió dar por bueno las tablas y se mantuvo a la espera de un contragolpe aniquilador. El Getafe intentó de nuevo tomar las riendas para ir a por la victoria. La pudo lograr con una internada del venezolano Miku, que se enredó cuando encaraba al camerunés Carlos Kameni y decidió dar un pase de la muerte fallido a Parejo.
Fue la última intentona del Getafe, que desperdició una ocasión para quedarse a dos puntos de la Liga Europa League y cedió un empate que alivia la situación del Espanyol.
Sporting Gijon 2 - 2 Xerez
El Xerez de Gorosito empata y sigue sumando
GIJON -- El Xerez del argentino Néstor Gorosito prosigue su remontada desde el último puesto y, en Gijón, arrancó un empate frente a un conjunto que ansiaba la victoria para asegurar la permanencia.
Sporting y Xerez se repartieron los puntos en El Molinón, en un partido en el que tres de los cuatro goles fueron claros regalos de las defensas contrarias, porque ni uno ni otro ofrecieron un mínimo de calidad ya que los nervios, incomprensibles en el caso de los locales, impidieron un mejor juego lo que enfadó a los aficionados locales que se marcharon muy disgustados.
Los dos equipos afrontaban este partido con objetivos similares, pero con una situación de partida muy diferente, ya que los sportinguistas buscaban los puntos que le daban prácticamente la permanencia matemática mientras que los jerezanos pretendían seguir vivos en la categoría lo que, de todas formas, tienen muy complicado.
Xerez salió mucho más metido en el partido frente a un Sporting demasiado relajado en los minutos iniciales, lo que provocó un dominio visitante con algunas llegadas de cierto peligro, pero sin que el portero rojiblanco se viera obligado a intervenir, a pesar de los disparos de Carlos Calvo y Momo en los diez primeros minutos.
Llegó entonces una jugada fortuita que sirvió para que los gijoneses se adelantasen en el marcador, en un balón que Rivera envió perpendicular a Diego Castro, cuya entrada despistó lo suficiente al brasileño Renan Brito y el balón entró al fondo de la red.
El gol sentó como una losa en el conjunto andaluz que, en los siguientes minutos, pasó por varias situaciones de mucho peligro que los sportinguistas no supieron aprovechar ya que ni De las Cuevas en dos ocasiones ni Botía supieron materializar claros balones a pocos metros de la línea de gol de la portería defendida por Renan.
La falta de puntería de Sporting animó al Xerez que de nuevo se hizo con las riendas del juego y volvió de nuevo a tratar de sorprender a la zaga local con balones largos para aprovechar la mayor velocidad de sus puntas sobre Gregory y Botía, muy fuertes por alto pero más vulnerables en velocidad.
El peligro empezó a cambiar de área para disgusto de los aficionados que veían cómo la diferencia en el marcador no era ni mucho menos tranquilizadora.
En uno de esos balones largos Carlos Calvo pugnó con el lateral Lora y acabó en el suelo dentro del área, en una jugada en la que los visitantes reclamaron penalti que el árbitro no concedió en la que fue prácticamente la última jugada reseñable de la primera mitad.
La ventaja del Sporting apenas duró seis minutos de la segunda mitad, porque el Xerez hizo justicia con lo visto sobre el terreno de juego y aprovechó un fallo de Botía, que midió mal un centro del argentino Leandro Gioda que llegó a Bermejo libre de marca para cruzar fuera del alcance de Juan Pablo, lo que provocó una sonora bronca del público.
El rapapolvo del respetable surgió efecto y en la primera llegada al área de Renan Diego Castro se deshizo de su marcador y cedió a Luis Morán, quien chutó con fuerza hasta el punto de que el portero jerezano no pudo bloquear el balón. El rechace llegó a De las Cuevas, quien devolvió la ventaja a su equipo con un fuerte remate.
El técnico argentino del Xerez Néstor Gorosito sustituyó a Carlos Calvo, uno de los mejores de su equipo hasta ese momento para dar entrada a Armenteros y a los pocos minutos a Momo por el 0 ex-sportinguista Míchel, mientras que Manolo Preciado tuvo que cambiar a Botía, que se retiró echándose mano a una pierna, y a un gris Luis Morán para dar entrada a Iván Hernández y Kike Mateo.
Los cambios revolucionaron un tanto el juego que dejó de tener un dominador claro y provocó momentos de peligro en las dos áreas fruto más de los nervios y las imprecisiones que de jugadas elaboradas, pero que mantenían la incertidumbre en los graderíos ya que el Xerez sabía lo mucho que se jugaba en este partido y siguió atacando.
Si el primer gol del Xerez fue un regalo de Botía el empate a dos no lo fue menos ya que Rivera cedió el balón a Juan Pablo sin ver le llegada del argentino Gustavo Alustiza que no despreció la oportunidad de batir la portería gijonesa en medio de desesperación del centrocampista gijonés y un nuevo enfado de la grada.
El empate final hizo justicia a lo ofrecido por los dos equipos pero sirve más al objetivo del Sporting que al del Xerez, que necesita sumar de tres en tres, mientras que a los gijoneses les beneficia la derrota de Tenerife y Valladolid y mantienen el descenso a doce puntos de distancia.
Sporting y Xerez se repartieron los puntos en El Molinón, en un partido en el que tres de los cuatro goles fueron claros regalos de las defensas contrarias, porque ni uno ni otro ofrecieron un mínimo de calidad ya que los nervios, incomprensibles en el caso de los locales, impidieron un mejor juego lo que enfadó a los aficionados locales que se marcharon muy disgustados.
Los dos equipos afrontaban este partido con objetivos similares, pero con una situación de partida muy diferente, ya que los sportinguistas buscaban los puntos que le daban prácticamente la permanencia matemática mientras que los jerezanos pretendían seguir vivos en la categoría lo que, de todas formas, tienen muy complicado.
Xerez salió mucho más metido en el partido frente a un Sporting demasiado relajado en los minutos iniciales, lo que provocó un dominio visitante con algunas llegadas de cierto peligro, pero sin que el portero rojiblanco se viera obligado a intervenir, a pesar de los disparos de Carlos Calvo y Momo en los diez primeros minutos.
Llegó entonces una jugada fortuita que sirvió para que los gijoneses se adelantasen en el marcador, en un balón que Rivera envió perpendicular a Diego Castro, cuya entrada despistó lo suficiente al brasileño Renan Brito y el balón entró al fondo de la red.
El gol sentó como una losa en el conjunto andaluz que, en los siguientes minutos, pasó por varias situaciones de mucho peligro que los sportinguistas no supieron aprovechar ya que ni De las Cuevas en dos ocasiones ni Botía supieron materializar claros balones a pocos metros de la línea de gol de la portería defendida por Renan.
La falta de puntería de Sporting animó al Xerez que de nuevo se hizo con las riendas del juego y volvió de nuevo a tratar de sorprender a la zaga local con balones largos para aprovechar la mayor velocidad de sus puntas sobre Gregory y Botía, muy fuertes por alto pero más vulnerables en velocidad.
El peligro empezó a cambiar de área para disgusto de los aficionados que veían cómo la diferencia en el marcador no era ni mucho menos tranquilizadora.
En uno de esos balones largos Carlos Calvo pugnó con el lateral Lora y acabó en el suelo dentro del área, en una jugada en la que los visitantes reclamaron penalti que el árbitro no concedió en la que fue prácticamente la última jugada reseñable de la primera mitad.
La ventaja del Sporting apenas duró seis minutos de la segunda mitad, porque el Xerez hizo justicia con lo visto sobre el terreno de juego y aprovechó un fallo de Botía, que midió mal un centro del argentino Leandro Gioda que llegó a Bermejo libre de marca para cruzar fuera del alcance de Juan Pablo, lo que provocó una sonora bronca del público.
El rapapolvo del respetable surgió efecto y en la primera llegada al área de Renan Diego Castro se deshizo de su marcador y cedió a Luis Morán, quien chutó con fuerza hasta el punto de que el portero jerezano no pudo bloquear el balón. El rechace llegó a De las Cuevas, quien devolvió la ventaja a su equipo con un fuerte remate.
El técnico argentino del Xerez Néstor Gorosito sustituyó a Carlos Calvo, uno de los mejores de su equipo hasta ese momento para dar entrada a Armenteros y a los pocos minutos a Momo por el 0 ex-sportinguista Míchel, mientras que Manolo Preciado tuvo que cambiar a Botía, que se retiró echándose mano a una pierna, y a un gris Luis Morán para dar entrada a Iván Hernández y Kike Mateo.
Los cambios revolucionaron un tanto el juego que dejó de tener un dominador claro y provocó momentos de peligro en las dos áreas fruto más de los nervios y las imprecisiones que de jugadas elaboradas, pero que mantenían la incertidumbre en los graderíos ya que el Xerez sabía lo mucho que se jugaba en este partido y siguió atacando.
Si el primer gol del Xerez fue un regalo de Botía el empate a dos no lo fue menos ya que Rivera cedió el balón a Juan Pablo sin ver le llegada del argentino Gustavo Alustiza que no despreció la oportunidad de batir la portería gijonesa en medio de desesperación del centrocampista gijonés y un nuevo enfado de la grada.
El empate final hizo justicia a lo ofrecido por los dos equipos pero sirve más al objetivo del Sporting que al del Xerez, que necesita sumar de tres en tres, mientras que a los gijoneses les beneficia la derrota de Tenerife y Valladolid y mantienen el descenso a doce puntos de distancia.
Real Zaragoza 2 - 0 Málaga
Ponzio y Suazo le dan la victoria al Zaragoza
ZARAGOZA -- El Real Zaragoza, con un gol del argentino Leonardo Ponzio y otro del chileno Humberto Suazo, derrotó al Málaga y dio el paso adelante que buscaba para alejarse de la zona de descenso, al imponerse a un rival directo al que además supera en la clasificación.
El equipo aragonés llevaba nueve jornadas consecutivas cerrando los puestos de salvación y, con su triunfo ante los malagueños, al finalizar esta jornada sobrepasará como mínimo a los andaluces e incluso el Rácing de Santander, en caso de perder frente al Real Madrid.
Los componentes de los dos equipos saltaron al césped del estadio zaragozano conscientes de la importancia de los tres puntos en juego y esa responsabilidad parecía pesarles a la hora de plasmarlo en sus acciones.
El partido resultaba excesivamente trabado, con pocas ideas por parte de los dos contendientes y demasiado lejos de la buena imagen, además de intensidad y agresividad, que los espectadores maños guardaban en su retina de lo acontecido una semana antes frente al Valencia y que permitió a los zaragocistas sumar los tres puntos en juego.
Producto de esta falta de ideas, el fútbol escaseaba y las dos acciones de peligro ante el arco rival llegaron como consecuencia de despejes fallidos de los defensores rivales.
A los ocho minutos, Valdo se encontró un balón perdido en la frontal del área que remató de manera inocente a las manos de Roberto Jiménez, algo parecido le sucedió al 'Chupete' Suazo, que dentro del área remató sin excesiva convicción y César Gámez despejó cuando el balón se colaba.
Poco a poco los zaragocistas, más por impulso del corazón que por sus ideas, empezaron a desarrollar acciones de peligro al buscar tanto por las bandas, sobre todo por la derecha, como con balones entre líneas que no terminaban de alcanzar los delanteros maños.
La primera jugada bien trenzada del partido llegó a la media hora en una buena combinación entre Javier Arizmendi y Suazo que terminó rematando alto de cabeza el madrileño, que volvió a disponer de otros dos buenos remates.
El gol zaragocista dejó helados a los malagueños ya que llegó en la última acción de la primera mitad, ni siquiera se sacó de centro, en un centro del uruguayo Carlos Diogo que despejaron muy flojo los defensores y el balón le cayó al argentino Leonardo Ponzio al borde del área y de potente disparo hizo inútil la estirada del uruguayo Gustavo Munúa.
Los quince minutos de descanso no fueron suficientes para asimilar el golpe psicológico y hasta que no movió el banquillo Juan Ramón Muñiz, con un doble cambio a los nueve minutos, los malacitanos no se metieron de nuevo en el partido.
La entrada de Albert Luque dio más mordiente al ataque visitante que empezó a hilvanar acciones de ataque que en el primer periodo habían brillado por su ausencia.
El Zaragoza tardó unos minutos en desperezarse pero cuando lo hizo metió el miedo en el cuerpo a su rival, en una contra bien llevada por Suazo que cedió a Arizmendi y su remate cruzó de lado a lado la portería a escasos centímetros de la raya de gol sin encontrar quien la empujase a gol.
Muñiz se la jugó porque no quería irse de vacío de la capital aragonesa y realizó todos sus cambios para refrescar el juego de su equipo lo que provocó una acción de estrategia que remató Valdo y obligó a Roberto a emplearse a fondo.
Eran los momentos más intensos del partido, con los zaragocistas en busca del gol de la tranquilidad y los andaluces tratando de devolver el equilibrio al marcador, hasta que un balón largo del colombiano Abel Aguilar lo tocó Arizmendi de cabeza para que Suazo a placer marcase su primer gol ante los seguidores maños.
El gol del chileno sirvió para finiquitar el choque ante un conjunto malagueño que quería pero se mostraba impotente para llegar con peligro al arco rival.
El equipo aragonés llevaba nueve jornadas consecutivas cerrando los puestos de salvación y, con su triunfo ante los malagueños, al finalizar esta jornada sobrepasará como mínimo a los andaluces e incluso el Rácing de Santander, en caso de perder frente al Real Madrid.
Los componentes de los dos equipos saltaron al césped del estadio zaragozano conscientes de la importancia de los tres puntos en juego y esa responsabilidad parecía pesarles a la hora de plasmarlo en sus acciones.
El partido resultaba excesivamente trabado, con pocas ideas por parte de los dos contendientes y demasiado lejos de la buena imagen, además de intensidad y agresividad, que los espectadores maños guardaban en su retina de lo acontecido una semana antes frente al Valencia y que permitió a los zaragocistas sumar los tres puntos en juego.
Producto de esta falta de ideas, el fútbol escaseaba y las dos acciones de peligro ante el arco rival llegaron como consecuencia de despejes fallidos de los defensores rivales.
A los ocho minutos, Valdo se encontró un balón perdido en la frontal del área que remató de manera inocente a las manos de Roberto Jiménez, algo parecido le sucedió al 'Chupete' Suazo, que dentro del área remató sin excesiva convicción y César Gámez despejó cuando el balón se colaba.
Poco a poco los zaragocistas, más por impulso del corazón que por sus ideas, empezaron a desarrollar acciones de peligro al buscar tanto por las bandas, sobre todo por la derecha, como con balones entre líneas que no terminaban de alcanzar los delanteros maños.
La primera jugada bien trenzada del partido llegó a la media hora en una buena combinación entre Javier Arizmendi y Suazo que terminó rematando alto de cabeza el madrileño, que volvió a disponer de otros dos buenos remates.
El gol zaragocista dejó helados a los malagueños ya que llegó en la última acción de la primera mitad, ni siquiera se sacó de centro, en un centro del uruguayo Carlos Diogo que despejaron muy flojo los defensores y el balón le cayó al argentino Leonardo Ponzio al borde del área y de potente disparo hizo inútil la estirada del uruguayo Gustavo Munúa.
Los quince minutos de descanso no fueron suficientes para asimilar el golpe psicológico y hasta que no movió el banquillo Juan Ramón Muñiz, con un doble cambio a los nueve minutos, los malacitanos no se metieron de nuevo en el partido.
La entrada de Albert Luque dio más mordiente al ataque visitante que empezó a hilvanar acciones de ataque que en el primer periodo habían brillado por su ausencia.
El Zaragoza tardó unos minutos en desperezarse pero cuando lo hizo metió el miedo en el cuerpo a su rival, en una contra bien llevada por Suazo que cedió a Arizmendi y su remate cruzó de lado a lado la portería a escasos centímetros de la raya de gol sin encontrar quien la empujase a gol.
Muñiz se la jugó porque no quería irse de vacío de la capital aragonesa y realizó todos sus cambios para refrescar el juego de su equipo lo que provocó una acción de estrategia que remató Valdo y obligó a Roberto a emplearse a fondo.
Eran los momentos más intensos del partido, con los zaragocistas en busca del gol de la tranquilidad y los andaluces tratando de devolver el equilibrio al marcador, hasta que un balón largo del colombiano Abel Aguilar lo tocó Arizmendi de cabeza para que Suazo a placer marcase su primer gol ante los seguidores maños.
El gol del chileno sirvió para finiquitar el choque ante un conjunto malagueño que quería pero se mostraba impotente para llegar con peligro al arco rival.
Sevilla FC 3 - 0 Tenerife
Sevilla volvió a la victoria y dejó muy complicado al Tenerife
SEVILLA (EFE) -- El Sevilla retomó la senda del triunfo y lo hizo por 3-0 para volver a recuperar, aunque sea provisionalmente hasta que concluya la jornada, la cuarta posición de la tabla, mientras que el Tenerife, que mostró debilidad defensiva y pocos recursos arriba, se queda en una situación muy complicada.
Era un partido de necesidades por la parte alta y la baja, con un Sevilla que acumulaba seis jornadas ligueras sin ganar, lo que le había desbancado de los puestos 'Champions', y un Tenerife que suma sólo dos puntos en los últimos diez encuentros, lo que le ha dejado descolgado en la zona de descenso y más después de que horas antes el Zaragoza, rival a perseguir, le hubiera ganado 2-0 al Málaga.
Dos incursiones de Diego Capel por la banda izquierda con centros templados al área a las primeras de cambio fue la tarjeta de intenciones que mostraron los locales, pero los visitantes también enseñaron pronto las suyas en un córner que culminó con un remate fallido.
La diferencia estuvo en que el equipo de Antonio Álvarez tuvo mucho más tiempo el balón, contó con la participación de sus dos delanteros, el malí Frederic Kanouté y el brasileño Luis Fabiano, y también con la movilidad de Capel y el brasileño Adriano Correia por las bandas, con lo que el peligro casi siempre estuvo en el área tinerfeña.
Precisamente fue un medido centro entre líneas de Luis Fabiano a Kanouté, ante una defensa que ya había mostrado algunas carencias, lo que supuso el 1-0 a los veintidós minutos, pues el malí no falló y batió a Sergio Aragoneses en su salida.
El conjunto andaluz no renunció a seguir con un juego ofensivo y rematar el partido por la vía rápida, por lo que rebasada en algo la media hora Luis Fabiano estuvo muy cerca de poner el 2-0, pero su remate, en una falta sacada por el serbio Ivica Dragutinovic, acabó con el balón repelido por el larguero con el meta rival batido.
Esa circunstancia también propició que el Tenerife, cuando recuperó el balón, tuviera espacios para buscar el empate, sobre todo por la banda izquierda, donde Ayoze García le creó bastantes problemas al lateral lituano Marius Stankevicius, muy dubitativo toda la noche, aunque a la delantera canaria le faltó pólvora.
Poco antes de que Iturralde González mandara a los jugadores al vestuario en el descanso llegó el premio para el delantero centro titular de la selección brasileña, pues Luis Fabiano, el mejor hasta ese momento, se fabricó con buen gol en el área grande y dejó el partido encarrilado para la segunda parte.
No tuvo más remedio el técnico del Tenerife, José Luis Oltra, en mandar a los suyos al ataque y a los tres minutos de la reanudación un fallo defensivo local estuvo cerca de aprovecharlo el brasileño Telmario Araujo 'Dinei', pero el portero Andrés Palop, rápido de reflejos, lo evitó.
El Sevilla perdió en este segundo período el centro del campo y el Tenerife se creció por momentos en busca de ese tanto que le metiera de nuevo en el partido, que pudo llegar en otro despiste de la zaga local que en esta ocasión no supo aprovechar el otro delantero del conjunto visitante, Francisco Martínez 'Nino'.
La formación hispalense se dejó dominar y los destellos de recuperación que se vieron en la primera parte se perdieron en la segunda frente a un rival, el insular, que no supo sacarle partido a su dominio porque mostró poca definición.
El tiempo corrió a favor del Sevilla y, visto que el adversario inquietó poco, hasta tuvo la oportunidad de que el canterano José Carlos redondeara el marcador con un buen tanto en el lanzamiento de una falta directa, un 3-0 que fue excesivo castigo para el Tenerife pero que muestra lo complicado que lo tiene para mantenerse en Primera.
Era un partido de necesidades por la parte alta y la baja, con un Sevilla que acumulaba seis jornadas ligueras sin ganar, lo que le había desbancado de los puestos 'Champions', y un Tenerife que suma sólo dos puntos en los últimos diez encuentros, lo que le ha dejado descolgado en la zona de descenso y más después de que horas antes el Zaragoza, rival a perseguir, le hubiera ganado 2-0 al Málaga.
Dos incursiones de Diego Capel por la banda izquierda con centros templados al área a las primeras de cambio fue la tarjeta de intenciones que mostraron los locales, pero los visitantes también enseñaron pronto las suyas en un córner que culminó con un remate fallido.
La diferencia estuvo en que el equipo de Antonio Álvarez tuvo mucho más tiempo el balón, contó con la participación de sus dos delanteros, el malí Frederic Kanouté y el brasileño Luis Fabiano, y también con la movilidad de Capel y el brasileño Adriano Correia por las bandas, con lo que el peligro casi siempre estuvo en el área tinerfeña.
Precisamente fue un medido centro entre líneas de Luis Fabiano a Kanouté, ante una defensa que ya había mostrado algunas carencias, lo que supuso el 1-0 a los veintidós minutos, pues el malí no falló y batió a Sergio Aragoneses en su salida.
El conjunto andaluz no renunció a seguir con un juego ofensivo y rematar el partido por la vía rápida, por lo que rebasada en algo la media hora Luis Fabiano estuvo muy cerca de poner el 2-0, pero su remate, en una falta sacada por el serbio Ivica Dragutinovic, acabó con el balón repelido por el larguero con el meta rival batido.
Esa circunstancia también propició que el Tenerife, cuando recuperó el balón, tuviera espacios para buscar el empate, sobre todo por la banda izquierda, donde Ayoze García le creó bastantes problemas al lateral lituano Marius Stankevicius, muy dubitativo toda la noche, aunque a la delantera canaria le faltó pólvora.
Poco antes de que Iturralde González mandara a los jugadores al vestuario en el descanso llegó el premio para el delantero centro titular de la selección brasileña, pues Luis Fabiano, el mejor hasta ese momento, se fabricó con buen gol en el área grande y dejó el partido encarrilado para la segunda parte.
No tuvo más remedio el técnico del Tenerife, José Luis Oltra, en mandar a los suyos al ataque y a los tres minutos de la reanudación un fallo defensivo local estuvo cerca de aprovecharlo el brasileño Telmario Araujo 'Dinei', pero el portero Andrés Palop, rápido de reflejos, lo evitó.
El Sevilla perdió en este segundo período el centro del campo y el Tenerife se creció por momentos en busca de ese tanto que le metiera de nuevo en el partido, que pudo llegar en otro despiste de la zaga local que en esta ocasión no supo aprovechar el otro delantero del conjunto visitante, Francisco Martínez 'Nino'.
La formación hispalense se dejó dominar y los destellos de recuperación que se vieron en la primera parte se perdieron en la segunda frente a un rival, el insular, que no supo sacarle partido a su dominio porque mostró poca definición.
El tiempo corrió a favor del Sevilla y, visto que el adversario inquietó poco, hasta tuvo la oportunidad de que el canterano José Carlos redondeara el marcador con un buen tanto en el lanzamiento de una falta directa, un 3-0 que fue excesivo castigo para el Tenerife pero que muestra lo complicado que lo tiene para mantenerse en Primera.
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